miércoles, 16 de enero de 2013

William Ojeda: UN PACTO CON LA BURGUESIA

William Ojeda:
EL PACTO CON LA BURGUESÍA


Revolucionarios y revolucionarias del Municipio Sucre tengan claro que hasta que no estemos dispuestos a perder cualquier cosa menos la moral revolucionaria no estaremos listos para ganar más que la satisfacción de nuestras aspiraciones personales, vacías y transitorias. Sin embargo, podemos ir más allá y podemos hacer mucho más, siempre que no pactemos con la burguesía. Por más que perdamos unas elecciones locales debemos mantener salvaguardada la moral revolucionaria porque es el único valor necesario para hacer la revolución. Los pactos desde arriba, lo enseña la historia, no significan nada para la vía revolucionaria en cuanto a avanzar se refiere, al contrario, cuando hay pacto desde arriba con la burguesía, y antes con la oligarquía, es para que estos mantengan significativas cuotas de poder utilizadas luego en contra de la revolución. Es una cuestión de lógica básica que se reduce al final al juego normal de intereses que los burgueses no están dispuestos a subordinar a las necesidades del pueblo. La pregunta es: ¿Por qué debemos complacer a la burguesía a costa de nuestra identidad política y nuestra moral política si el proyecto de desarrollo socialista nacional está más que garantizado por el gobierno nacional y por el pueblo organizado? Creo que hay muchos que no están evaluando el terrible impacto negativo que significaría el desmoronamiento moral de la revolución, el partido, la militancia y los movimientos sociales de base popular para los efectos de concretar el Modelo de Estado Comunal Socialista. Sencillamente se pierde, inmediatamente, la distancia entre nuestra conciencia socialista y las exigencias del mercado financiero unidas a la moda más mundana como resultado de la vieja ley de la causalidad. Sencillamente la revolución pierde todo sentido y significancia. Con el apoyo del gobierno nacional, el concejo federal de gobierno y las instituciones revolucionarias, nosotros, el poder popular conjunto, podemos ir construyendo la estructura del Modelo de Estado Comunal Socialista (con la comuna como núcleo), como lo hemos hecho. Claro que necesitamos disponer de los recursos institucionales de la Alcaldía para acelerar y consolidar pero no es tampoco, en nuestro caso, la condición obligatoria que impedirá nuestro objetivo. En el Municipio Sucre caminemos lento pero seguro. No tenemos razones para desesperarnos. No tenemos razones para pactar.

William Ojeda es como un Zamuro: cuando está un zamuro cerca o hay un animal muerto o hay un basurero. Todos los que tienen dos dedos de frente saben cuál fue el efecto que tuvo en la candidatura de Elías: la marchitó. Ojeda fue y es la crónica de una muerte anunciada. Hay quién se preguntó ¿Por qué un candidato como Elías pierde una campaña casi ganada? Bueno, muy sencillo, porque William Ojeda se le paro al lado. Si la dirigencia nacional no lo sabe porque está muy lejos de las bases yo les voy a aclarar: las bases repudian la simple enunciación de una relación entre éste Ojeda y la revolución.

Es una situación casi surrealista la que éste señor genera. No puede ser que la base culpada de ignorante y no preparada sepa bien claro por qué Ojeda es un enemigo de la revolución del que hay que cuidarse y la dirigencia que se precia de ser probada en siete plazas cometa semejante pifia histórica. Si William Ojeda quiere volverse Chavista de un día para otro como por arte de la magia de la ambición depravada por el poder bien recibido debe ser como simpatizante de la revolución e incluso como militante porque todos tenemos derecho a reconsiderar, lo que no podemos aceptar es que se premie con una Alcaldía a un golpista de Abril por reconsiderar la manera de satisfacer su hambre, porque si aspira representar al pueblo Chavista eso fue lo único que reconsideró.


Para los que no atan cabos William Ojeda conspiró contra la revolución y contra Chávez el 11 de abril del 2002, no sólo eso, en esos días se confabuló junto con Carlos Ocariz y Oscar Pérez para apresar a Fredy Bernal y ser nombrado a dedo Alcalde del Municipio Libertador, eso lo dice el Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información MINCI Ernesto Villegas en su Libro "Abril Golpe Adentro", por ahí por la página 202 y en adelante. ¿Ernesto Villegas es un mentiroso o sus pruebas son comparables a las declaraciones de un simple reparte periódico? Pruebas son pruebas. A menos que digamos que Ernesto Villegas es un mentiroso y que la editorial que lo publico es una irresponsable esas pruebas son del todo ciertas. Ojeda, Pérez y Ocariz son inquilinos de la misma cloaca. Ahora volvemos a ver a estos personajes compitiendo en nuestro Municipio Sucre. Cada uno dispuesto a decir lo que sea para lograr su meta. Uno y otro aceptaron medirse en una primaria para determinar por la vía del voto el candidato de la oposición, aceptando también respetar los resultados sean cuales fueran, pero incluso antes de saber los resultados ya el señor Ojeda había regado la bola de que se iba a lanzar igual. De eso me entere en el programa de Félix Sucre, reconocido periodista que trabaja en radio actualmente, creo. Ojeda se comprometió a aceptar los resultados de unas primarias de la oposición y las perdió. Ojeda cree que los revolucionarios somos tarados. Ojeda piensa que nos va a utilizar a nosotros para curarse el despecho de haber perdido las primarias opositoras. A través de su misma historia personal ha demostrado que es una persona dispuesta a hacer lo que sea y decir lo que sea para alcanzar sus metas aunque no crea en lo que dice. Bien estúpidos debemos ser nosotros para hacerle el juego.

A todas estas, lo que piense o quiera Ojeda me tiene sin cuidado como revolucionario. No tengo nada personal contra él y no me preocupa que se convierta políticamente otra vez. Lo que si me preocupa es lo que pueda pensar la dirigencia nacional o regional de la revolución porque al final todo se reduce a hombres y mujeres, a lo que significan los hombres y las mujeres para una causa u otra, si no es así, ¿Por qué Chávez representa el ejercicio de la soberanía del pueblo?  ¿Por qué nos afanamos en que sea Chávez y sólo Chávez? estoy hablando de la razón contraria, estoy hablando de la misma razón vista al contrario: de que cada uno de nosotros políticamente significa un juego de compromisos, razones e intereses que nos acompañan y nos determinan. Hablo de que el pueblo nos conoce a través de ese paquete que a veces nombramos solo al decir "socialista" "chavista" "escuálido" "oposición". El pueblo nos va conociendo a todos y a todas. Al pueblo en general no podemos enviarle mensajes contradictorios.

Porque desde el punto de vista político un gran enemigo de la causa revolucionaria es la "confusión política" no en balde nos esforzamos en trabajar por forjarle al pueblo una "conciencia". La confusión genera apatía, dispersión y abstención. William Ojeda no representa la revolución socialista venezolana, no representa los intereses del pueblo socialista, no representa las necesidades de la revolución en éste Municipio, no representa una garantía para el poder popular, no representa ningún crecimiento en términos de unidad política, mucho menos en términos de formación ideológico-política en el acto (el ejemplo), no representa la credibilidad y la ética del discurso que tanto necesitamos y de que hablo bastante Chávez recientemente. No caiga nadie en la trampa de la presión de los números. Esos son números fantasmas. Son cuentas sacadas al ojo por ciento. No crean que la gente de la oposición vaya a votar por Ojeda. La oposición vota irracionalmente movida por el odio y ya Ojeda se ganó el odio de sus compañeros, para ellos es un odio doble, el que normalmente le tienen a Chávez y el que se ganó por traidor de su causa. A ese odio súmenle el repudio de las bases chavistas que no olvidan su aura golpista, que no lo olvidan arremetiendo contra la revolución. No arriesguen la credibilidad de la revolución dejándose llevar por mitos y por fantasmas. Vamos con uno de los nuestros confiados. Aquí se trata de defender la revolución y la garantía de la revolución está en nosotros mismos, en el pueblo socialista. Maduro y Diosdado lo han dicho varias veces: no vamos a pactar con la burguesía venezolana ni vamos a aceptar presiones de ningún tipo, vengan de donde vengan. No caigamos en contradicciones. William Ojeda representa el pacto con la burguesía y la abdicación encubierta de la revolución en el Municipio.

EL TERRIBLE PRECEDENTE QUE PUDIÉRAMOS PERMITIR

Los invito a considerar el terrible precedente que podríamos permitir, comprometiendo la revolución y preparando el camino para una emboscada moral de la que no podríamos escapar. Si a William Ojeda que es un muchacho de mandado de tercer nivel se le premia con una Alcaldía por el misericordioso acto de volverse al Chavismo ¿Qué le van a dar a Julio Borges si sigue su ejemplo? ¿La Vice- Presidencia? Y, si a Henrique Capriles lo pica la misma avispa de la conciencia y un buen día se cambia ¿Con qué lo premiaremos si no es con la Presidencia? Porque al final si le aplicamos el mismo análisis oportunista está mas que probado que tiene 6 millones de votos él solo. Creo que debemos pensar las cosas bien porque como dije arriba aquí se trata de hacer y defender la revolución socialista y Bolivariana. No hay que andarse entre ramas y buscarle las cuatro patas al gato porque el desespero no conduce a nada y desconocer nuestras fuerzas, su lealtad y su compromiso no es buen augurio para el futuro de nuestra causa.
Antonio Berrios @ciudadpetare


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