CHÁVEZ, CORAZÓN DEL PUEBLO

CHÁVEZ, CORAZÓN DEL PUEBLO

Nuestro Líder ha dibujado una trayectoria profundamente humanista, la cual acentúa y subraya cada vez con más profundidad con esos valores y condiciones que marcaron su vida desde la niñez.
Ya, en la parte medular del Programa de la Patria de la gestión 2013-2019, asoma, cuando se refiere a que "Combatimos por una sociedad donde se realicen plenamente los grandes valores del cristianismo." Y "… la necesaria promoción de una nueva hegemonía ética, moral y espiritual que nos permita superar los vicios, que aún no terminan de morir, del viejo modelo capitalista.", esos sólidos principios que constituyeron la materia prima de sus raíces, madurados en el tiempo.
Para ser como Chávez hay que comprender de qué fibra está hecho. Hay que sentir como Chávez.
El libro del Éxodo comienza a relatar la historia de la liberación de un pueblo que llegó a tener cuatrocientos treinta años sufriendo la esclavitud. El rey se dio cuenta de que ese pueblo se hacía más numeroso y más fuerte, por lo que se atemorizó pensando que se podía volver contra él. Por eso cada vez ordenaba trabajos más duros para ellos, pero el pueblo, a medida que era más oprimido, más crecía y se multiplicaba. Ante esto el rey mandó a matar a todo hijo varón que naciera. El pueblo sufría y gritaba mucho, subiendo a Dios su clamor. De manera que Dios escuchando sus lamentos ejecutó su plan liberador. Para ello, una mujer dio a luz a un varón que tuvo escondido un tiempo, luego lo abandonó a la orilla del rio Nilo, oculto entre juncos; una hermana quedó escondida cerca, a ver qué pasaba.
La hija del Faraón bajó a bañarse en el río y al ver la canasta la mandó a buscar. Acercándose la hermana del niño le ofreció una nodriza y buscó a su madre para que lo criara. Ese niño fue llamado Moisés y fue CRIADO EN LIBERTAD. Moisés se encontrará frente al proceso de liberación de su Pueblo. Se trata de un hombre criado en libertad, por ello capaz de visualizar la esclavitud de su pueblo. Se trata de un hombre criado con el amor de su madre y el calor de los suyos. De un hombre libre, con la misma sangre de los esclavos, capaz de amarlos, de sentir dolor por su pueblo.
Las primeras generaciones de esclavos seguramente soportaron una carga mayor de sufrimiento pues conocieron la libertad y fueron obligados, forzados a la esclavitud. Después de tantos años para ellos, simplemente, la vida es así…, No conocían libertad alguna, carne para unos y bofe para otros. Aquellos son gente y nosotros esclavos…
Muchas veces nosotros mismos nos dejamos esclavizar, por ejemplo con el alcohol. El alcohólico no reconoce su esclavitud. No entiende como los demás no beben. No crean que otro alcohólico lo pueda ayudar…, El que se liberó del alcoholismo si puede hacerlo. Digo alcohol, como puedo decir cigarrillo, soberbia, egoísmo, juegos, o cualquier vicio o desviación que pueda someternos.
Al leer el libro del Éxodo y los que completan la historia de Moisés, no puedo dejar de pensar en el Comandante Chávez. Es como si Dios, al escuchar nuestros gemidos y oraciones, nos enviara a un comandante, hombre quijotesco, soñador, con empuje y templanza para emprender sus sueños, forjado al calor de la pobreza y del amor; templado entre el fuego y el agua, entre la rudeza de la vida del soldado y el palacio de los gobernantes. Conociendo la libertad, cada vez soportaba menos ver la miseria de los cerros de Caracas, al igual que recorda la pobreza de su llano. Pudo darse cuenta de que la educación estaba reservada para unos y el trabajo duro y la escases para otros. Fue testigo de los vicios de la sociedad y del desprecio a la población, de la pérdida progresiva de la identidad nacional y de la entrega de nuestros recursos y empresas estratégicas. De la corrupción y del derroche…
La oposición no entiende la conexión de amor de Chávez con su pueblo. Cada vez se desgastan más. No tienen que ofrecer. Han logrado confundir a unos sectores con la fuerza de sus medios intentando generar terror entorno al comandante. Cada vez tienen menos credibilidad.
Quien se dice Chavista y no ama, no es Chavista. Quien se dice Chavista no puede pensar que el partido es para conseguir votos. Tiene que sentir dolor por el pueblo, tiene que amarlo, tiene que ser solidario. Quien tiene una responsabilidad política o gubernamental tiene que escuchar al pueblo. Tiene que ser un servidor del pueblo. Para ser como Chávez hay que ser humilde. Hay que despojarse de vicios del pasado que aún nos quedan.
Decir YO SOY CHÁVEZ, es AMAR, ESCUCHAR y SERVIR a las BASES y a la PATRIA, es velar porque a cada uno y a cada rincón llegue la acción de gobierno, que a todos llegue LA MAYOR SUMA DE FELICIDAD POSIBLE.
Muchas veces nos ocupamos de las cosas importantes y descuidamos a la gente.
"Aquel que conoce la gloria y no pierde su humildad por ello, puede ser dueño del mundo entero por que es dueño de sí mismo."
"El Corazón Guerrero"
Seamos Chávez, seamos sus ojos, sus oídos, sus instrumentos de amor y de atención a nuestras comunidades. Participemos en la construcción del Socialismo.
Anoche salí motivado de una reunión en el Consejo con personas de las diversas Parroquias del Municipio Sucre con el fin de abrir una discusión política entre las bases del Municipio. Me agradó muchísimo asistir y monitorear el grado de madurez política de nuestras comunidades. La verdad es que todos los participantes eran Chávez. Me llené de emoción y esperanza al ver que todos tenemos las mismas inquietudes, aunque formas distintas de expresarlas. Pero lo que más me conmovió fue presenciar cómo se perfila una generación de relevo, bien formada y provista del mismo Corazón del Comandante, con templanza, capaz de discernir las necesidades del pueblo en sus manifestaciones de dolor. Capaces de transformar un escenario conflictivo en una fuerza de comprensión y amor. Capaces de mantener la mirada en el horizonte de sus objetivos frente a cualquier dificultad en el camino.
Tenemos mucho que aprender de la juventud petareña en todo el Municipio.
Muchos jóvenes petareños pueden decir con toda propiedad YO SOY CHÁVEZ.
Eduardo Zavarce

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