Antonio, ha llegado el momento de proponer nuestro batallón de soluciones en dosis frecuentes y detalladas. Quiero leer de ahora en adelante tu discurso de esperanza, las dificultades que atravesamos son ampliamente conocidas y el seguirlas repitiendo proporciona un empuje publicitario involuntaria a la actual administración municipal.
Mis palabras no son mías nada más. Refutar mis palabras es una lucha contra el tiempo. El fondo de estas palabras es puramente político. Lo único que queda es ser humilde o arreciar la mala praxis. Los socialistas tenemos primero una responsabilidad moral con un proceso que es mayor que todos juntos. No perdamos de vista las necesidades de la revolución, la visión de Estado que nos define y lo que quiere el pueblo ahora mismo. No escribo para ofender a nadie. Escribo para llamar a la reflexión de mis camaradas. No hay nada más bello que el debate crítico para cualquier revolucionario.
Antonio, ha llegado el momento de proponer nuestro batallón de soluciones en dosis frecuentes y detalladas. Quiero leer de ahora en adelante tu discurso de esperanza, las dificultades que atravesamos son ampliamente conocidas y el seguirlas repitiendo proporciona un empuje publicitario involuntaria a la actual administración municipal.
ResponderEliminarMis palabras no son mías nada más. Refutar mis palabras es una lucha contra el tiempo. El fondo de estas palabras es puramente político. Lo único que queda es ser humilde o arreciar la mala praxis. Los socialistas tenemos primero una responsabilidad moral con un proceso que es mayor que todos juntos. No perdamos de vista las necesidades de la revolución, la visión de Estado que nos define y lo que quiere el pueblo ahora mismo. No escribo para ofender a nadie. Escribo para llamar a la reflexión de mis camaradas. No hay nada más bello que el debate crítico para cualquier revolucionario.
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