domingo, 18 de agosto de 2013

LOS CONCEJOS COMUNALES SON LA ESPERANZA DE LA PATRIA

El más importante de todos los objetvos en nuestros procesos revolucionarios es materializar esa soberanía que hasta hace poco sólo se tocaba en las páginas amarillentas de libros escolares y que no descendía de los discursos ambiguos y generales dichos por los viejos caudillos y confeccionados en los laboratorios norteamericanos. La soberanía que nunca hubo. La soberanía que se uso de fondo para manipular con el cuento de la colaboración de clases. Yo sé el concepto de colaboración de clases, cualquiera con dos dedos de frente lo sabe: que EEUU saquée nuestros recursos, que la burguesía gane mucho dinero a cambio en el proceso y que el pueblo sea un obrero agradecido, obediente y bonachon que preste a sus hijos para labar el carro de los señores y a sus hijas para que gocen un rato mientras tanto. Mientras tanto que nos explotan irresponsablemente. Esa colaboración de clases no hace ningún bien a la patria y esa idea de soberanía es un recurso propagandistico más.

Esa idea de soberanía no ayuda a la globalización, no sirve para el establecimiento de grandes ciudades obreras dirigidas por un puñado de autoaclamados creativos norteamericanos que se quedan con el 65% de las ganancias y hacen el 1% del esfuerzo productivo, esa idea de soberanía no es útil para el desarrollo de la nueva economía del conocimiento. La mundialización del mercado no permite fronteras ni dificultosas identidades nacionales. Materializar la soberanía genera retrazos y produce perdidas. Los grandes poderes económicos no visitan países soberanos, primero invierten en desestabilización, terrorismo y golpes de estado para derrumbar toda idea de soberanía e identidad nacional. Los burgueses hambrientos del capital y los privilegios que el imperio reserva para sus lacayos llaman al acto de destruir la soberanía nacional,  en la promesa de la solidaridad de clases y de un país para todos y que al final no es de nadie, atraer el inversión extranjera.

¿Cómo garantizamos la soberanía nacional?

Para nosotros, que entendemos el socialismo como un mecanismo de liberación naciónal y defensa integral de la patria, la soberanía total será una realidad cuando los ciudadanos y la patria misma en su carácter de dueños de todo lo que pueda existir o desarrollarse en nuestro territorio podamos realizarnos libres de todo monopolio u oligopolio nacional o extranjero enmarcados en relaciones dignas y de nutuo respeto con todas las naciones. Cuando los intereses extraterritoriales de cualquier imperio no amenacen la paz nacional por causa de la ingerencia grosera de los soberbios del mundo. La soberanía en términos socialista obliga autosuficiencia y autonomía en materia de alimentación, de salud, de infraestructura, de ingeniería, de industrias, de sanidad, de seguridad y de educación entre otras. Soberanía significa que seamos capaces de producir lo que comemos, el 100% del consumo interno. Un País que tiene la comida segura y barata puede pensar en otras cosas. Es un País que puede desplazar su interes a segmentos de la vida y de la economía con alto valor agregado. Es un país que puede desarrollar au propia ciencia y tecnología. Soberanía significa convertir al usual ejercito de barrenderos que hacen propaganda al populismo al ejercito de ingenieros del nuevo mundo.

También tenemos que ser autosuficientes en términos políticos desarraigando la democracia representativa que favorece el poder de la burguesía e imponiendo la democracia directa y protagónica que garantiza el poder popular. Aquí entra el concejo comunal y la comuna en la defensa de la soberanía en los términos que hemos tratado. Producir lo que comemos pasa primero por invertir y administrar directamente los recursos de nuestro Estado en la solución de nuestros problemas inmediatos y la construcción de plataformas de desarrollo. Socialismo no sólo implica justa redristibución de la riqueza social sino, y más importante, implica redistribución del poder político. Hecho necesario para la oportuna y racional sefensa de la soberanía nacional, de la patria. 

La coreografía norteamericana inaugurada con el macarthismo que busca aterrorizar para intimidar, inhibir,  saquear naciones y aniquilar personas, organizaciones, clases y culturas aplicada a nuestra realidad indica que los concejos comunales y nuestras comunas serán difamadas con acusaciones de corrupción, de robos y de impunidad gubernamental. Si caemos en la trampa colocaremos al Estado en la posición de instrumento coercitivo en la cacería de brujas. La difamación burguesa persigue el apoyo de la opinión pública para asesinar a sus víctimas, en éste caso el Modelo de Estado Comunal Socialista.

Es muy importante desarrollar los concejos comunales para integrar y consolidar la comuna. Hay que relegitimarlos profundamente y reimpulsarlos. Hay que corregir los errores. Hay que reasumir la visión estratégica del concejo comunal. Hay que desarrollar la ley de concejo comunal y todas las leyes del poder popular, la ley del sistema económico comunal. Desarrollarlos en la praxis cotidiana, la praxis asamblearia y consultiva. La praxis colectivista, cooperativista y de corresponsabilidad.

El evento político más importante en éste momento en el País es la relegitimación y adecuación de los concejos comunales: células del nuevo Estado, nichos del nuevo pensamiento político, bastiones de la nueva lucha, ladrillos del desarrollo integral de nuestro pueblo. En el concejo comunal se juega la suerte de la patria. En los concejos comunales se garantiza la defensa efectiva de nuestra soberanía nacional.

Antonio Berrios
Colectivo Ciudad PETARE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te invito a comentar y difundir a tus redes sociales

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.