sábado, 22 de junio de 2013

MENSAJE A MIS CAMARADAS PENSANDO EN EL COMPROMISO POLÍTICO

¿Cómo se llama ese sentimiento de querer cumplir que determina la vida de algunos hombres y mujeres?

¡COMPROMISO!

¡Camarada!

¿Cuál es tu compromiso político? ¿Uno débil, condicionado y subordinado a otros aspectos de la vida como tener cosas y ser alguien individualmente o uno fuerte, desintetesado y entregado que pone las necesidades de la gente por encima de las propios?

¡Camarada!

¿Con quién es tu compromiso? ¿Con la revolución? ¿Con el pueblo? ¿Con el legado de Chávez? ¿Con tus propios principios? ¿Con los compañeros de equipo? ¿Con la familia? ¿Con una doctrina superior? ¿Con el País?

¡Camarada!

¿Hasta dónde llega tu compromiso? ¿Hasta dónde? ¿Hasta las 11am, hasta las 4pm, hasta el viernes? ¿Hasta donde alcance el presupuesto? ¿Hasta cuando y donde diga el jefe? ¿Hasta que sea seguro? ¿Hasta que empiece a arriesgar los bienes y los ahorros? ¿Hasta que empiece a causarnos problemas? ¿Hasta que deje de producirnos beneficios? ¡CAMARADA!, ¿Quién te enseño que el compromiso tiene que ver con un beneficio para ti? ¡CAMARADA!, ¿Cuándo confundiste tu compromiso? Eres tu el que está llamado a dar hasta lo que no tienes. Tú tomaste la decisión de ser político y de trabajar la política. No le cobres tu decisión al País, no se la cobres a los otros políticos, no se la cobres al pueblo porque fue tu decisión la de ser político y fue el compromiso que tú asumiste. Un grave problema nos aqueja: la frutración de muchos que se convierte en rabia, desconfianza, mezquindad y postración por haber confundido el compromiso político con la vana idea de procurarse un beneficio egoista para si mismo.

¡Camarada!

¿Cuál es nuestro compromiso y hasta dónde llega? Si nos alcanza para soportar los diferentes carácteres y personalidades de nuestros compañeros está bien, si nos alcanza para trabajar en equipo haciendo más de lo que podemos, gastar mas de lo que tenemos, llegando más allá de donde podemos esta bien, pero, jamás debe permitir que comulguemos con el corrupto, con el ladron y con el opresor del pobre, obrero y asalariado. El corrupto y el que atropella al pobre es traidor y por tanto no es obligación acompañarlo ni una falta a nuestro compromiso ir contra él, hay que expulsar a los traidores de la revolución, eso si es nuestro compromiso, esto debe compronderlo la dirigencia nacional para intervenir con sabiduría sin confundir al traidor entre el corrupto traidor y el camarada que lo critica y lo denuncia arriesgando incluso la vida y la estabilidad. Si la dirigencia no interviene para recomponer el orden estructural se hace también traidora en el acto por negligencia y desprecio, todo es cuestión de organización. Si un corrupto persiste en su mafia a nivel local esto devela un problema grave de organización a nivel nacional, negligencia y falta de voluntad mortal capaz de conducirnos a la perdida del poder y por esta via al fracaso.

Cada uno de nosotros, al nivel que sea, si es que entendemos la idea de compromiso (la necesidad de cumplir a toda costa) y lo que implica (cumplir) debe honrarlo, como dije, trabajando en equipo, unidos, haciendo equipo,haciendo más de lo que podemos, gastando más de lo que tenemos y llegando más allá de lo posible y, cumplir es nuestro pago, no se acaba la jornada hasta que podamos decir "cumplimos". Denme la mas humilde de las tareas y la convertiré en algo digno de ser emulado.

Aquel que no sea político no está obligado a padecer el peso que una vida así implica. Sólo el político verdadero encuentra gusto en éste camino. No hay que negar las necesidades de nosotros pero tampoco hay que olvidar que no son nuestras necesidades las que nos llevan a ser lo que somos y a trabajar en lo que trabajamos. Nuestros compromisos deben unirse tanto o mas que nosotros mismos. Aquel que se compromete con la revolución habla y trabaja por la revolución y no puede fallarle. Aquel que se compromete con el pueblo habla y trabaja por el pueblo y no puede fallarle. No se puede trabajar por el pueblo sin ser revolucionario. Aquel que se compromete con su equipo habla y trabaja por su equipo. No se puede ser revolucionatio sólo y sin equipo. Aquel que ae compromete con el legado de Chávez habla y trabaja por el legado de Chávez. No se puede trabajar por el legado de Chávez estando a espaldas del pueblo, sin un equipo y sin ser revolucionario. Aquel que es fiel a sus principios no se tranza con el corrupto, no es sumiso al opresor, no le teme al hambre ni a la muerte. No se puede ser leal sin principios. Los traidores no tienen principios. El que no ama a su familia no ama a nadie. El político ama a su familia y a su País. Aquel que procura el mal para su País no es un político. Sin amor no es posible soportar las dificultades de la vida de un político socialista.

Vamos a revisar nuestros compromisos honestamente y con sinceridad. Vamos a volver a comprometernos ya.

Antonio Berrios
Estoy en el Concejo Municipal todos los días.

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