miércoles, 25 de marzo de 2015

La Doctrina de la seguridad nacional y la amenaza del imperialismo norteamericano…



Entérate que tan equivocado puedes estar y reflexiona sobre la gravedad de la situación que se nos plantea…
William Howard Talf

¿Crees que somos una amenaza para EEUU porque Maduro es mal Presidente, porque somos chavistas, porque aquí hay una dictadura o porque aquí se violen los derechos humanos de los ciudadanos?


EEUU siempre ha usado la excusa de la seguridad nacional para garantizar su hegemonía hemisférica sobre América del Sur…
Doctrina de la seguridad nacional[1] es un concepto utilizado para definir ciertas acciones de política exterior de Estados Unidos tendientes a que las fuerzas armadas de los países latinoamericanos modificaran su misión para dedicarse con exclusividad a garantizar el orden interno, con el fin de combatir aquellas ideologías, organizaciones o movimientos que, dentro de cada país, pudieran favorecer o apoyar al comunismo en el contexto de la Guerra Fría. Fue ideada por los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos y puesta en práctica mediante el entrenamiento de los distintos ejércitos latinoamericanos en la Escuela de las Américas en Panamá. Allí, durante casi cuarenta años, eran enviados militares procedentes de distintos países latinoamericanos para instruirse en técnicas de contrainsurgencia: interrogatorios mediante torturas, infiltración, inteligencia, secuestros y desapariciones de opositores políticos, combate militar, guerra psicológica. Contando incluso con manuales de tortura y contrainsurgencia de la CIA para este fin.
La existencia de esta doctrina es demostrable según la interpretación de los informes desclasificados por el gobierno de EE. UU., la CIA y los memorandos del Consejo de Seguridad Nacional, que prueban que EEUU, actuando a través de la CIA apoyó el establecimiento de las Dictaduras Latinoamericanas de los 60 y 70 y, participó en el asesinato, tortura y desaparición de más de un millón de latinoamericanos, bajo la Operación Cóndor y manifestaciones nacionales derivadas.
La pretensión de la hegemonía norteamericana en el hemisferio sur del continente es de muy vieja data…
Arranca con la DESCONOCIDA Doctrina Monroe[2] (1825) según la cual cualquier intento de colonización o intervención de una potencia europea en territorio del continente americano será respondido por Estados Unidos, que no tolerará ninguna clase de intromisión en la zona por considerarla una amenaza a su seguridad nacional. Un ejemplo de aplicación de esta doctrina fue la crisis de Venezuela de 1895 sobre los territorios de la Guayana disputados con Inglaterra. Frente a esta manifestación Bolívar declaró que “Los Estados Unidos de América, parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad”.
Luego tenemos Doctrina del destino manifiesto[3] (1845) que surgió de la creencia de los colonos de Estados Unidos de que su destino era expandirse hacia el Oeste hasta alcanzar el Pacífico. Esta doctrina encontró asidero en la comunidad académica arqueológica que acuño la tesis de que los primeros habitantes del sur del continente fueron producto del desplazamiento de los habitantes originarios del norte.
No olvidemos la declaración del presidente William Howard Taft, en 1912 afirmando en relación con la política exterior de su país[4]:

"No está lejano el día en que tres banderas de barras y estrellas señalen en tres sitios equidistantes la extensión de nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferio será nuestro, de hecho como, en virtud de nuestra superioridad racial, ya es nuestro moralmente"


Luego tenemos la paranoia colectiva y violenta conocida como el macartismo[5] que se origina en un episodio de la historia de Estados Unidos que se desarrolló entre 1950 y 1956 durante el cual el senador Joseph McCarthy (1908-1957) desencadenó un extendido proceso de delaciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas dentro del territorio norteamericano y que se extendió al sur.

Por ultimo tenemos El Consenso de Washington que es la aplicación de diez instrumentos de política económica neoliberal para llevar adelante el objetivo de un sistema capitalista mundial donde predominan los más «aptos» en una especie de «Darwinismo social», llevando a una selección natural de la supervivencia del más apto y a la eliminación del más débil; condenando a millones de personas a vivir en la miseria por debajo del umbral de pobreza extrema. El término fue acuñado en 1989 por el economista John Williamson que consideró que había que imponer un paquete de reformas "estándar" para los países en desarrollo, aplicado por las instituciones bajo la órbita de Washington, D.C. como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.[6]
En conclusión compatriotas, tenemos que abrir los ojos y ver que el Gobierno de EEUU está resuelto a partirnos el brazo para recuperar su vieja hegemonía sobre nuestro territorio, interrumpida por La revolución Bolivariana e impedida por el Proyecto de Desarrollo Nacional Socialista Simón Bolívar. Tenemos que demostrar por todas las vías pacíficas posibles que las acusaciones hechas contra el Gobierno Bolivariano no son más que falsedades hipócritas, que el Gobierno Bolivariano cuenta con el apoyo del Pueblo y que estamos resueltos a defender frente a cualquier potencia extranjera nuestra dignidad, integridad, soberanía, libertad e independencia nacional con la vida si es necesario.

jueves, 12 de marzo de 2015

¡ALERTA! ¡ESPÍRITUS DEL PASADO ANUNCIAN INMINENTE INVASIÓN!





Recomiendo leer este escrito hecho de varias ideas sueltas




Maquiavelo nos previene sobre inminente invasión y genocidio del pueblo venezolano por parte del gobierno de EEUU.












 


Malcolm X nos explica cómo prepara EEUU las condiciones cuando se dispone a asesinar y oprimir un pueblo.









Bertrand Russell nos aclara la única manera en que el pueblo norteamericano se oponga a la guerra.















¡Solo hay una manera de evitar la invasión de Venezuela y el genocidio del Pueblo venezolano!

En su libro “El Príncipe”, Maquiavelo explica las condiciones que tienen que reunirse para que un invasor tenga éxito conquistando el territorio de otra nación. Si tiene apoyo interno la dominación es segura porque los traidores internos se encargarían de hacer efectiva la dominación y represión de su propio pueblo. El pueblo estaría reducido al no poder luchar contra los traidores y contra los invasores al mismo tiempo. Si el invasor no cuenta con apoyo interno la invasión provocaría que la población se una para echarlo del País. ¿EEUU cuenta con apoyo interno en Venezuela en éste momento? Si, cuenta con apoyo pero todavía no sirve de nada porque tal apoyo no tiene poder y no está unido, al contrario, como perros se pelean por ver quién se come los huesos que le lanza el gobierno gringo por hacer la tarea de traicionar a su gente. Si los pitiyanquis ganaran la mayoría en las elecciones a la AN el gobierno gringo tendría el apoyo que necesita para invadir, someter, saquear y matar como les dé la gana.

La única manera de evitar la invasión y muerte de tanta gente inocente es ganar abrumadoramente las elecciones a la AN; hay que defender el País impidiendo que semejantes mercenarios irresponsables lleguen a tan sagrado recinto, porque al llegar usaran el poder que hay en él para descuartizar el Estado, desmantelar el gobierno, desamparar a los trabajadores y al pueblo más pobre, liberar la economía para que los usureros nos roben a sus anchas y para mandarnos a asesinar con el ejército norteamericano.

Malcolm X, líder musulmán que lucho por los derechos de los negros en EEUU, explicó muy bien en sus discursos, la manera de actuar del gobierno norteamericano.  Dirigiéndose principalmente a la juventud negra y a los pueblos del áfrica, explicaba, que cuando el gobierno norteamericano deseaba destruir o reducir a un pueblo (o grupo social minoritario) comenzaba por trabajar desde los medios de comunicación imponiendo, a fuerza de repeticiones y guerra psicológica, la imagen de ese pueblo o grupo social, presentándolo como peligroso, como dañino, perjudicial, como delincuente, infrahumano y/o de segunda categoría, para que la gente, o los pueblos de alrededor, no hicieran nada al momento de aplicarle la violencia, para que la gente que presencie la violencia la interprete como algo necesario para su seguridad y paz. ¿Cómo está actuando el gobierno de EEUU y los pitiyanquis para con Venezuela? Ya han creado toda una matriz en la que muestran que Venezuela está en caos y al borde del desastre por causa de una narcodictadura que no le deja nada a nadie imponiendo la fuerza y la intimidación. Los gringos están listos para lanzarse para acá.

El filosofo Bertrand Russell hace décadas se dio cuenta de que el pueblo norteamericano no juzga que una guerra es inconveniente cuando llega al borde de la atrocidad sino cuando comienza a costar más que el beneficio que se consigue a través de ella. Cuando sale más caro el genocidio y el saqueo que lo que logran llevarse entonces comienzan a cuestionarse si la guerra es o no inconveniente, se retiran y eligen al siguiente país por desgraciar. En Vietnam EEUU perdió la guerra en su propio territorio respondiendo a lo que expresa este principio. ¿Qué tenemos que hacer nosotros para que el pueblo norteamericano presione a su gobierno a no tomar la decisión de venirnos a saquear y a matar? Sencillo: hacerles ver que la aventura les va a salir más cara de lo que se puedan llevar. Primero demostrándole que el pueblo opositor no responde a ese liderazgo y que ese liderazgo no es homogéneo ni se la llevan bien entre ellos y, segundo, demostrándole que al pueblo chavista, socialista y bolivariano no lo va a someter ningún ejercito.

¡O GANAMOS O MORIMOS!


Si los pitiyanquis ganaran la mayoría en la AN los gringos nos invadirían con cancha y tendrían el apoyo legal necesario para justificar la masacre del pueblo pobre. Los gringos no se atreverán a invadir nuestro País sin esa condición por razones económicas y logísticas (a menos que el gobierno y pueblo colombiano se preste para que nos maten aquí). Los pitiyanquis saben que la gente a la que le han lavado el cerebro se daría cuenta rápido del engaño y por eso necesitan contar con el ejército gringo, que ya tiene bastante experiencia matando ancianos y niños y violando mujeres en los países que han desgraciado. Los pitiyanquis necesitarían al ejército gringo para encomendarle la tarea de someter nuestro ejército y reprimir nuestro valeroso pueblo porque saben que no cuentan con la Fuerza Armada Bolivariana y que este pueblo tiene ganas de cobrarle el saboteo, la destrucción y las muertes de tantos  inocentes que han causado por su ambición egoísta de poder y dinero.


¡CIUDADO CON LOS ERRORES!

Error # 1 que tenemos que evitar:

Creer que vamos a contener a los gringos y a los pitiyanquis con marchas, concentraciones, discursos y pronunciamientos. Hoy compatriotas lo único que importa es aceitar todas nuestras maquinarias organizativas y ponerlas en marcha para ganarle a los pitiyanquis por paliza. El que quiera marchar que recorra su comunidad convocando a la gente para todo tipo de actividades, principalmente formativas y culturales, ese es el momento de dar el discurso desde el corazón, ese es el espacio para dar el pronunciamiento. El que quiera concentrarse que se reúna con su gente y mejore sus organizaciones para lograr la máxima presencia, la máxima efectividad de la acción. El discurso hay que darlo en la acción. El pronunciamiento hay que hacerlo declarándole la guerra a la traición a la patria pintando las paredes de la comunidad con mensajes de paz, colocando afiches en todos nuestros espacios que permitan apreciarla como zona de patriotas.

No quiero decir que las marchas, concentraciones, discursos y pronunciamientos sean inútiles en sí, lo que quiero decir es que por sí solas no nos van a conducir a la victoria. Necesitamos arrancar una poderosa avanzada de formación y organización para maximizar la movilización que nos interesa: la que debe hacer el pueblo disciplinada, masiva y organizadamente para propinarle la más contundente derrota de toda su asquerosa historia de saboteo, terrorismo y traición a la patria.

Error # 2 que tenemos que evitar:

Creer que es suficiente que los cuadros postulados sean de confianza de nuestros dirigentes más reconocidos. Los postulados tienen que tener ciertas cualidades personales que les permitan enfrentarse efectivamente a los pitiyanquis. Tienen que tener discurso, capacidad organizativa y arraigo social. Tienen que ser personas que en esencia puedan propiciar posiciones de consenso y dejen saldo orgánico y organizacional a la revolución en todo cuanto hagan. Tiene que haber liderazgos emergentes que se incorporen para oxigenar las filas de la revolución. Personalmente creo que cuento con las cualidades que se necesitan para hacerle frente a las amenazas que vienen igual que muchos otros, pero todos sabemos que no basta con lo que cada quien piense de sí mismo o de los demás. Lo importante es que pueblo y dirigencia comprendan que es el momento de confiar en hombres y mujeres que trabajamos todos los días con determinación y con el mismo amor por la patria.

Error # 3 que tenemos que evitar

Quedarnos de brazos cruzados si no somos tomados en cuenta para los puestos de decisión principales. El poder para defender el País no está en la AN ni en ningún otro rincón del Estado, está en la organización política y social del pueblo. Los que van a la AN no van a tener un poder en sí sino a servir de garantía para que desde todos los espacios los revolucionarios podamos  mantener ese poder político y social que nos permitirá alcanzar la Venezuela Potencia que nos merecemos todos y todas por igual.

Nota: Si de verdad deseamos defender el Proyecto Bolivariano debemos comenzar a hacer las cosas bien, ser responsables con el pueblo e incluyentes con todos los liderazgos en todos los niveles de acción. Todo el mundo merece una respuesta, todo el mundo merece ser tomado en cuenta y todo el mundo merece que se le reconozca su trabajo, su esfuerzo y su aporte a esta lucha.