Por.
Antonio Berrios @AntonioBerriosR #ciudadpetare
Es una buena pregunta que muchos evitan formularse por miedo y que otros exageran en
responder por pánico. Los unos por no querer traicionar y los otros por
pretender sobrevivir un proceso que no se puede comprender desde el uno mismo al que sólo le interesa el uno mismo.
El miedo y el pánico aparecen porque responderla coloca a
la mente inteligente frente a otra pregunta que plantea un cuestionamiento aún
más dramático ¿A quién le toca salvarla, dónde y cómo? Solo los
valientes se atreverán a responder ésta pregunta y, dicho sea de paso, ni
justificar, ni transigir y mucho menos culpar son respuestas. Aquí caemos de una vez en el mero centro de un
problema que muchos dicen que es cultural. Según esos muchos, culturalmente, el
venezolano piensa que el Estado, papá Estado, tiene que resolverle todos sus
problemas. Más que el Estado el Presidente, el dueño del circo; y de él para
abajo lo mismo hasta el consejal del más pequeño de los Municipios.
Si pudieras conceptualizar “revolución” con otra palabra ¿Cuál
palabra te viene a la mente? ¿Cambio?
¿Enfrentamiento? ¿Guerra? ¿Proceso? ¿Transformación? ¿Adelanto? ¿Retraso?
¿Contradicción? ¿Liberación?; si pudieras conceptualizar “revolución” con
una frase ¿Cuál frase te viene a la mente? ¿Sociedad de clases? ¿Salto cualitativo? ¿Evolución social? ¿Estado
Comunal? ¿Democracia Directa? ¿Protagonismo del pueblo? ¿Hombre nuevo? Creo
que es imprescindible respondernos estas y otras muchas interrogantes. Respondérnosla
en serio trascendiendo la culpa, la manipulación, la justificación y la
transigencia. No importa la palabra o la frase con la que al final puedas conceptualizar
la revolución, porque al final cada
quien tiene su propio juego de intereses, valores y creencias. Lo importante es
realizar el ejercicio reflexivo, individual y colectivamente, para luego
encontrar puntos de acuerdo, y, valores y creencias comunes para comprendernos
a nosotros mismos. Sé que muchos de los que se precian de revolucionarios ven
el bienestar colectivo como su pago final, y lo focalizan en el sentimiento y
en el discurso con los hijos y los nietos propios. ¡Todo lo que hacemos es por ellos
y es para ellos!, nos olvidamos de nosotros, de lo que podríamos ganar
en la lucha: nuestra ganancia está precisamente en el crecimiento que nos
espera al responder todos los cuestionamientos, propios y ajenos, que surgen en
el día a día de todo proceso social revolucionario, porque enfrentándonos a la
labor de encontrar respuestas verdaderas y objetivas podemos llegar a
comprendernos a nosotros mismos. Los hipócritas no sacarán nunca nada de valor
de ninguna revolución porque nunca llegan a comprender nada.
Una revolución (política, económica, social) es un
proceso de aceleración de cambios, es un proceso de transformación acelerado,
que es impulsado por un grupo social al que le conviene adelantar esos cambios
y es retrasado por otro grupo social al que no le conviene permitir que se
adelanten y se concreten esos cambios. He ahí la contradicción, he ahí el
enfrentamiento, he ahí la violencia y sobre todo he ahí la contrarrevolución y
los contrarrevolucionarios. Todos los que se esfuerzan por acelerar el cambio,
consolidar espacios y defender lo que se va logrando son revolucionarios y
todos los que se esfuercen en impedir y retrasar los cambios, los que no hacen
nada real para consolidar los espacios y los que no defienden lo que se va
logrando hasta de ellos mismos, pues, son contrarrevolucionarios. Para responder la pregunta original de éste
comentario y la pregunta que nos obliga a confrontar, creo que debemos
responder primero la que puede resultar siendo la pregunta principal, entre
todas, ¿Hacia dónde pretende llevarnos la revolución? Otras
formas de formular la pregunta serían ¿Cómo es ese lugar a que nos lleva, cómo
funciona y cómo es que podemos realizarnos mejor en ese destino ideal? Las revoluciones
verdaderas nacen de un cuestionamiento generalizado que hace la base de la
sociedad sobre unas condiciones existenciales miserables e injustas. Lo que
impulsa una revolución (política, económica, social) es la
desigualdad, porque transversalisa el derecho, la libertad, la felicidad y la
vida de muchos seres humanos. La revolución está en problemas porque no hay
acuerdo en esa imagen ideal a la cual pretendemos dirigirnos y guiar a toda la
sociedad. Ya lo dijo Jesucristo, y yo lo repito, “un ciego no puede guiar a
otro ciego”. Somos ciegos que se pelean entre sí porque cada quien lucha por
guiar a la gente hacia un lugar de justicia ideal que creemos que es el mismo
pero que en realidad no lo es. Continuar ciegos y continuar peleándonos puede
llevarnos a convertir nuestro País en ese desierto bíblico por el que vagó un
pueblo por cuarenta años.
Si estoy equivocado, que alguien me responda, por
ejemplo: ¿Por qué hay tantas intrigas entre los chavistas del Municipio
Sucre? ¿Por qué no podemos unirnos en la práctica de verdad? ¿Por qué es
tan importante tener el poder dentro del partido y sobre el partido? ¿Por
qué por disposición de los responsables del partido Psuv la comunidad que
solicite una jornada de atención integral tiene que comprometerse primero con
una jornada de formación? La respuesta es muy sencilla, porque cada
quien tiene su propia idea de lo que es el socialismo, el chavismo, la
revolución y cada quien tiene su propia imagen de ese destino ideal al que
debemos llegar. Muchos ni piensan en ese destino, muchos creen que la
revolución es recibir, ahora mismo y sin hacer nada, todo lo que creen que se
merecen sencillamente por una idea que tienen del Estado (Que tiene que
responsabilizarse por el bienestar material de todos dándole lo que no tiene) y
por una idea que tienen de las riquezas
naturales que tenemos (El petróleo es nuestro, no es el fruto del trabajo de
nadie y como toda la vida los ricos se lo apropiaron es tiempo de que me den mi
parte porque el petróleo también es mi derecho).
El acuerdo de estar unidos debe ser el acuerdo sobre la
idea de socialismo, sus nociones básicas y el destino ideal al que pretendemos guiar al pueblo. El acuerdo debe ser entre
lo nacional, lo regional, lo local, lo sectorial, lo grupal y lo individual.
Entre nosotros mismos en las relaciones con la gente y las instituciones y a lo
interno entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos. La revolución
está en problemas porque no existe ese acuerdo.
Sólo hoy, con sus vivencias de esta semana, respóndanme
sinceramente: ¿Cuántos murmuran, se quejan y repiten los reproches históricos que nos
endosa la contrarrevolución? ¿Usted mismo acaso no ha sido eco de esas
murmuraciones, esas quejas y esos reproches? No tiene que decirlo a
nadie, en silencio, mentalmente, respóndame
solamente ésta pregunta y trate de negarme que la
revolución esté en problemas y que lo esté porque no sabemos a nivel social a
dónde vamos, cómo es ese destino ideal, cómo es la mejor manera de llegar allí
y luego cómo es que viviremos mejor allí. Niégueme que la revolución está en
problemas porque en lugar de una idea general compartida por todos hay una
pugna permanente, silente, bajo las sombras, entre las muchas ideas y nociones
que cada quien tiene sobre estas cuestiones.
¿Cómo podremos convencer a la gente sobre
ideas que apenas manoseamos y sobre las cuales no tenemos acuerdo? La pelea
entre nosotros está forzada por la misma razón que
está forzada la pelea entre nosotros y los contrarrevolucionarios: hasta que no
haya una idea general suficientemente consolidada para mantener el movimiento
hacia ese destino ideal (igualitario y justo) todo depende de quién mande en un
momento determinado (éste). Por eso los grupos de éste y de aquel, por eso el sectarismo, por
eso la pelea permanente, por eso no estamos moralmente unidos y, sobre todo,
por eso la contrarrevolución gana espacio y gana fuerza.
La contrarrevolución usará toda su fuerza para evitar la
transformación, saboteando, manipulando, corrompiendo, confundiendo,
sobornando. La contrarrevolución hará todo lo posible para que nada cambie y
todo continúe igual que antes. El espíritu de la contrarrevolución es la
añoranza de los años dorados (que están siempre en un pasado también
idealizado) y la nostalgia de volver a él y no abandonarlo nunca. La lucha es,
si se puede pensar así, en lo subjetivo, entre dos idealismos que no se
resignan a dejarse vencer. Dos melancolías, una que pretende devolvernos al
pasado y otra que pretende empujarnos a un futuro que podríamos estar empezando
a ver. Nosotros tenemos que vencer, ya, nuestro idealismo.
En todo caso a nadie en su sano juicio le puede gustar un
destino ideal de corrupción, de injusticia y de sufrimiento.
Por eso tenemos que correr a ponernos de acuerdo, para
replantear si es necesario, para corregir, para subsanar y curarnos de una
putrefacción contaminada deliberadamente por los contrarrevolucionarios y por
los oportunistas (hipócritas, devoradores de fortuna, farsantes, muertos y
malditos) que andan diciendo y gritando que son los que más son cuando en la práctica
son los únicos que realmente no son.
La contrarrevolución nos contagia de sus enfermedades
sociales para que perdamos la moral y no podamos hablar con firmeza, para
ponernos en duda, para que perdamos la base real de todo poder político: el
apoyo del pueblo. Por eso la dirigencia nacional debe ser sabia y como un
doctor sabio debe estar en la capacidad de amputar un miembro gangrenado cuando sea necesario para salvar el cuerpo y garantizar la vida.
Una vez uno de esta calaña me dijo: “Yo no me puedo
parcializar por el poder popular” y otra vez uno dijo “Yo no me reúno con
pendejos” (Y el pendejo era yo jajaja).
¿Será
que dejamos de ser pendejos cuando hay que votar y cuando podemos conseguir
otros votos?
Si la revolución está en problemas ¿Quién tiene que
salvarla? ¿Por qué? Y ¿Cómo? Partimos de la idea de que está en problemas
porque está siendo atacada y porque no hay entre nosotros suficiente unión y
acuerdo.
Vamos a responder un ¿Por qué? Y un ¿Cómo? Por cada
¿Quién? Porque al final así se derivan lógicamente unas de otras.
Vamos a agrupar y a dar una respuesta más o menos general
para cada grupo social. Entendiendo que sólo les damos tratamiento de grupos
para resumir la respuesta. Un primer grupo lo conforman los altos
funcionarios del gobierno y del partido, un segundo grupo lo
conforman los altos funcionarios de los partidos del GPP, un tercer
grupo lo conforman las autoridades del gobierno y del partido en el
nivel medio (medio alto y medio bajo), un cuarto grupo lo conforma la
militancia del GPP (asumiendo a todos los partidos del GPP por igual) y un quinto
grupo lo conforman todos los simpatizantes del proyecto socialista
bolivariano planteado y propuesto inicialmente por el Comandante Hugo Chávez.
Tenemos entonces cinco grupos generales para englobar al
pueblo revolucionario y organizar nuestras respuestas.
RESPUESTAS EN EL PRIMER GRUPO
A los altos funcionarios del Gobierno y del partido Psuv
les corresponde salvar la revolución, empezando por el Presidente Nicolás
Maduro. La razón es evidente, porque ellos
están al frente de todas las fuerzas revolucionarias, políticas, económicas y
sociales. A ellos les corresponde
definir el rumbo trazando líneas,
orientaciones, introduciendo las reformas institucionales necesarias para
cumplir con esas líneas y orientaciones, formando y capacitando a los
servidores públicos y al pueblo organizado que se encargará de ejecutar esas
líneas y orientaciones y facilitando los recursos correspondientes. Los
servidores públicos deben poder ejecutar las líneas y para eso necesitan
condiciones institucionales, necesitan saber qué hacer y cómo y necesitan los
recursos y herramientas propias para cada proyecto, evento, actividad y tarea.
Si los ejecutores de las líneas y orientaciones no
cuentan con las condiciones, el conocimiento y los recursos para actuar no
podrán hacer nada. Si estas condiciones, conocimientos y recursos no llegan al
mismo tiempo los ejecutores no podrán hacer nada positivo pero se presentarán
situaciones negativas, corrosivas y muy perjudiciales como: corrupción,
proyectos mal ejecutados, obras deficientes, servidores decepcionados
entregados a la postración, un pueblo organizado desmovilizado y cada vez más
indiferente, conflicto y deserción de las filas revolucionarias. Digamos que la
altura de la talanquera la pone el gobierno y la dirigencia nacional del
Partido (de los partidos) cuando no se mueve estratégica y firmemente en la
dirección de la nación y del pueblo.
No es mi intención decirles al Presidente y los altos
funcionarios designados por él lo que deben hacer, pues, hacerlo sin su
consentimiento sería lo mismo que criticar, pero, creo que me atreveré a
proponer algunas líneas, a manera de principios, para reflexionar:
1.
Una planificación estratégica montada en
grandes proyectos de desarrollo industrial, agropecuario y comercial que se
adelante a nuestras deficiencias y a los ataques coyunturales de la
contrarrevolución externa (EEUU…) e interna (PJ, VP, MUD).
a.
El Gran objetivo de la revolución creo que
debe ser crear de una vez por todas, invirtiendo todo recurso en ello, un
aparato productivo nacional capaz de satisfacer las necesidades de consumo
internas. Sentando las bases para un gran desarrollo industrial con profundas
raíces ecológicas y tecnológicas.
2.
Profundizar la lucha por la eficiencia total
del Gobierno Bolivariano, aplicando el principio de “Un Proyecto, un cuadro,
una responsabilidad”
RESPUESTAS EN EL SEGUNDO GRUPO
A los altos funcionarios de los partidos del GPP les
corresponde salvar la revolución. Esta afirmación pareciera tener razones
evidentes, respaldándola,
pero la realidad es que la actuación de los partidos del GPP es un poco más que
deficiente, deja mucho que desear, vagamente se veno reflejados en la acción de alguna personalidad sobresaliente.
¡Todos tenemos que luchar igual sin dejar espacio al
derrotismo!, el que no quiera militar en el Psuv sino en otro partido del Psuv
tiene que luchar igual o más.
A mi juicio los partidos del GPP tienen que:
·
Luchar por una mayor presencia social como
partido y como miembros del GPP
a.
Definiendo la particularidad de su posición
política a lo interno de la revolución y sin necesidad de difamar a nadie para
lograrlo.
b.
Diseñando y ejecutando programas de acción
política tendientes a fortalecer el Gobierno Bolivariano.
c.
Aplicando estrategias dirigidas a la
población ni ni para ganarlos y
ampliar así su militancia sin debilitar la columna principal de la revolución.
d.
Participando activamente en la dinámica
política nacional, entrando en el debate y propiciándolo.
e.
Organizando eventos y actividades de todo
tipo (formativas, artísticas, culturales, deportivas) para definir la política
socialista y bolivariana ampliando su base social.
RESPUESTAS PARA EL TERCER GRUPO
A las autoridades del gobierno y del partido en el nivel
medio (medio alto y medio bajo) les corresponde salvar la revolución. A ellos
les corresponde más, pues ellos
son los que deben ejecutar las líneas y orientaciones políticas en el marco de
planes de trabajo reales, a ellos les corresponde garantizar que se logren los
objetivos de esas líneas y orientaciones políticas encomendadas por la
dirigencia nacional del Gobierno y el Partido.
Les corresponde por un deber moral, por honor, para
honrar la confianza que se ha depositado sobre sus hombros. El pueblo confió en
el Gobierno Bolivariano ratificándolo en el poder del Estado tantas veces como
ha sido posible y necesario. El Gobierno Bolivariano los ha llamado. El
compromiso es doble. Frente a semejante voto de confianza no pueden menos que
ser leales y dejar el pellejo si es necesario para que cada
Dirección y departamento alcance sus objetivos con el máximo de eficiencia
(100%).
El principal problema de las instituciones hoy día,
atribuible a su dirigencia, es no dedicarse al cien por ciento a lo que tienen
que hacer, ocupándose de todo tipo de cosas que no tienen que hacer. Por más
que sean políticas y por más que sean urgentes, dejan lo importante como si
estuviera fuera de lugar cuando es lo primordial. Aquí es muy importante
reflexionar sobre las distancias que tiene que haber entre Gobierno y Partido en
cuanto a la acción política propiamente dicha, porque la gente no nos critica
por lo que hacemos sino por lo que no hacemos. Porque cuando no hacemos lo que
nos corresponde el Estado y el Gobierno fallan y cuando esto sucede el pueblo
queda desatendido y desprotegido. Cada órgano y cada Institución debe abocarse,
en primer lugar, a honrar sus obligaciones y compromisos operativos y de
funcionamiento propios porque es la única manera que tiene el Estado y el
Gobierno de estar en todo el territorio acompañando a la gente en el desarrollo
de casa aspecto de su vida.
¿Qué caso tiene demostrar que estamos con la
gente cuando se trata de defendernos a nosotros si no estamos con ellos cuando se
trata de defenderlos a ellos en el día a día?… ¡No tiene ningún caso!
RESPUESTAS PARA EL CUARTO GRUPO
A la militancia del GPP (asumiendo a todos los partidos
del GPP por igual) le corresponde salvar la revolución sencillamente porque a
ciencia cierta la revolución, en tanto que proceso, movimiento, y esperanza les
pertenece al pueblo organizado y a su gente. Ser militante de un proyecto
político significa ser un promotor, un activador y un movilizador de lo que
propone, de las formas en que propone lograrlo y de cómo defenderlo. Ser
militante significa ser creyente del proyecto, de su idea del mundo y sus
razones y, significa también, ser formador de otros para que la idea germine y
se propague.
¡Nos corresponde salvarla porque es lo mismos
que salvarnos a nosotros mismos!
Tenemos que mejorar, ser más humanos, menos violentos y
más políticos, eso es verdad en las malas y también en las buenas porque
siempre podemos ser mejores; pero política, económica y socialmente tenemos que
salvar la revolución, incluso de nuestras mezquindades, porque es nuestra
historia la que estamos haciendo y al final se trata de nosotros mismos y lo
grandes que podemos ser como Nación.
¡Venezuela puede ser una Potencia!
Todo éste comentario no es más que el contexto que me he
permitido preparar para comunicarme con la militancia del GPP porque sé, estoy
convencido, de que en nuestras manos está el futuro del País, del Gobierno
Bolivariano y de todos los partidos de la revolución.
¿A qué nos enfrentamos hoy?
·
Al saboteo sistemático, permanente y
persistente de los contrarrevolucionarios.
a.
Que sabotean la economía
i. Desabasteciendo
los supermercados y farmacias.
ii. Especulando
con los alimentos y medicinas.
iii. Explotando
salvajemente los precios de todo para oprimir a la gente y crearles la
sensación de estar arruinados, para producirlos frustración y rabia.
iv. Contrabandeando
los productos de la cesta básica.
v. Bachaqueando
hasta con los productos de PDVAL, MERCAL…
vi. Especulando con los dólares
vii. Raspando las
tarjetas por negocio (por ocio)
viii. Saboteando el
buen funcionamiento de la red de alimentos del puesta en marcha por el Gobierno
Bolivariano (Del Comandante Chávez)
·
Que sabotean al Gobierno desde lo interno
a.
Unos con la corrupción.
b.
Otros con una guerra de brazos caídos, enfrascados
en hacer lo mínimo necesario para no ser despedidos, sin mover un dedo por
iniciativa propia en hacer incluso las tareas que son propias, que son
conocidas y que deberían hacerse ya de manera automática.
c.
Otros con una guerra de pesimismo, empeñados
en predisponerse a todo lo malo que puede pasar para no hacer las cosas.
Conformándose con remitir a otro al que le corresponde hacer un trabajo y
limitándose a criticar antes de ser criticado, o a criticar igual como va a ser
criticado.
d.
Otros con una guerra de chantajes, que
pretenden someter los objetivos de las instituciones a sus propias expectativas
y de lo contrario se resisten y no quieren hacer nada, no colaboran, se quejan,
patalean, pelean con todos pero no se van de la Institución.
e.
Otros que simplemente se disfrazan de
revolucionarios para robar y sabotear porque deliberada y racionalmente fue
siempre su plan.
·
Que sabotean el desarrollo nacional, el orden
público, la paz y el futuro de todos desde los medios de comunicación de masas
a.
Sacándole punta al trabajo de los que
sabotean la economía y el gobierno y que se aprovechan de todos los que se
dejan envenenar y se dejan convertir en multiplicadores del mensaje de la
contrarrevolución. ¿Cuál es ese mensaje?...
¡En cierta forma nos enfrentamos a una
especie de guerrilla económica, institucional y comunicacional
que está dedicada a debilitar al Gobierno para romper su arraigo social,
quitarle el apoyo popular y posteriormente desplazarlo por los votos o por la
fuerza!
¿Cómo luchar entra todo esto?
No deseo decirle a nadie lo que tiene que hacer pero si
me voy a atrever a proponer algunas cosas:
1.
EN LO PERSONAL Reflexionar sobre
nuestras ideas, posiciones y expectativas antes de volvernos militantes y antes
de entrar a alguna organización a trabajar como servidores públicos. Para estar
claros y permanecer en aquella organización donde nos sintamos cómodos,
aportando al proceso, haciendo algo que es importante para nosotros.
2.
EN LO LABORAL Trabajar
esforzadamente, cumpliendo los objetivos, cuidando las condiciones de trabajo,
con liderazgo, con mística, colaborando, aportando y haciendo cada vez mejor
las tareas. Tratando a las personas (usuarios) con respeto y humanismo.
Cuidando el buen nombre de la Institución y de la revolución. Buscando siempre
el máximo de eficiencia. Disfrutando el trabajo.
3.
EN LO POLÍTICO Haciendo un
verdadero activismo, de altura, buscando una agitación estructural más que
coyuntural, atacando las consecuencias de los problemas sociales que
pretendemos resolver en lugar de conformarnos con denunciar sus consecuencias. Mejorando las organizaciones que tenemos en lugar de
ir formando nuevas cuando las cosas se lo en difíciles. Luchando y cuidando
la unidad revolucionaria, la unión de los revolucionarios, realizando acciones
que promuevan y garanticen la unidad. Buscando generar saldó orgánico en cada
palabra dicha, en cada actividad y en cada tarea. Buscando generar saldo
organizacional y especialmente el saldo
político deseado, que se consigue manteniendo la simpatía de la
gente, que es la base del apoyo popular para las
políticas públicas del Gobierno Bolivariano y nuestros proyectos. Respetando
los espacios, respetando los liderazgos y promoviendo los liderazgos emergentes
en lugar de sofocarlos y reprimirlos. Para crecer necesitamos más gente. Para
crecer necesitamos más líderes. Lo personal, lo laboral y lo político son
aspectos que deben estar alineados y sintonizados con la idea de destino ideal
que buscamos y las formas de llegar a él.
4.
EN LO ECONÓMICO ¿Cómo librar la guerra económica?
O guerra de saboteos a la economía
a.
Basta con que:
i. Como
empresarios:
1.
No desabastecer.
2.
No especular con los precios de los productos.
3.
No generar desestabilidad económica
a.
Forzando colas en las entradas del comercio.
b.
Imponiendo un máximo de artículos por persona.
c.
Contrabandeando los productos para venderlos más
caros en Colombia.
d.
Especulando con las divisas.
e.
Multiplicando las intrigas y los rumores
dirigidos a generar incertidumbre. (La incertidumbre perturba la economía
porque favorece la especulación, la
inflación y otros fenómenos)
ii. Como trabajadores
y consumidores comunes:
1.
No comprar más de lo que necesitamos para
vivir bien.
2.
No comprar en ningún establecimiento en que
se obligue a hacer colas en la entrada para entrar.
3.
No comprar ningún producto (alimento o
medicina) de regulado a un precio superior al que está establecido aunque el
incremento sea apenas de 1 Bolívar.
4.
No comprar ningún producto cuyo precio no
corresponda al precio internacional calculado en dólares SICAD II.
5.
No comprarle nada a los buhoneros
especuladores, NADA!!!
6.
No trabajar en ningún comercio donde se
especule o se manipule la venta de los productos para generar las ventas por
compras nerviosas.
a.
DENUNCIAR A LOS ESPECULADORES SERÍA LO IDEAL
i. Con pruebas
ii. Porque la
especulación destruye la economía y hace que muchos pequeños y medianos
negocios quiebren
¡El
que sabotea la economía sabotea tu estabilidad, tu futuro y el de tu familia!
¡Por
culpa del saboteo a la economía hecho por los enemigos del Gobierno Bolivariano y del
pueblo cada vez es más difícil que compres el celular quieres, la ropa que
quieres, los zapatos que quieres, la computadora que quieres, el carro que
quieres, la casa que quieres!
¡Te engañaron con el saboteo, ellos son más
millonarios que antes y tú no puedes comprarte nada!
¡Las cosas están caras porque los
saboteadores ponen los precios a como les apetece a sus agallas!
¡Las cosas están caras porque ellos están
haciendo un gran negocio con los dólares, haciéndose cada vez más millonarios
mientras que tú no puedes
comprar nada!
¡Qué gran papel de pendejo! ¡Te
sabotearon a ti! ¡Te seguirán
saboteando!
Luego de éste ejercicio de encontrar algunas respuestas a
preguntas que muchos se están haciendo ahora mismo lo que me queda es pedirte
que también les agregues algunas otras, que las completes y que las lleves a
tus espacios para generar un debate constructivo que nos ayude a relanzarnos
hasta el futuro.
Sólo el número
de inscritos en el Psuv supera los 7.000.000, con familia, parejas, amigos,
compañeros de trabajo, compañeros del gimnasio, vecinos y hasta hermanos de la
iglesia. Si estos más de 7.000.000 que somos nos disponemos a garantizar que
las cosas que se tienen que hacer se hagan en nuestros espacios y que las cosas
que no deben pasar no pasen tenemos más de la mitad de la victoria garantizada.
Es fácil tratar de derrocar un Presidente y un Gobierno
pero ¿Quién puede derrocar un pueblo? ¿Quién puede negarle a un pueblo entero
hacer su voluntad? ¿Quién puede negarle a un pueblo
unos derechos y unas libertades que son suyas porque se las ha ganado?
No se trata de lo que haga o deje de hacer el Presidente
Maduro, se trata de lo que hacemos y dejemos hacer todos y cada uno de
nosotros.
Discúlpenme si en algo los he ofendido con mis palabras.
Para mí es muy sencillo, lo que yo quiero es una
Venezuela Potencia digna y orgullosa de sí misma, desarrollada, independiente y
soberana. La forma de llegar e esa Venezuela es el socialismo porque sin un
pueblo formado y capaz de dirigirse a sí mismo nunca podríamos alcanzarla. El
socialismo es poder popular, es decir, el poder en las manos directas del
pueblo organizado.
RESPUESTAS PARA EL
QUINTO GRUPO
¿Le toca a los
simpatizantes salvar la revolución si está en problemas? La respuesta es un
rotundo si, un si enorme, como el si de las pregunta ¿Le toca a la esposa
salvar su matrimonio si está en problemas? Como dice un amigo mío "si me
voy a divorciar voy a agotar primero todo los recursos que tenga disponible,
haré primero todo lo que pueda hacer", pero, viene el diablo y sus
demonios con su cizañas, rumores y comentarios mal sanos y esta esposa se
presta a hablar paja de su marido sin haber hecho nada y sin siquiera dar el
beneficio de la duda al que solo viene hablándole de amor.
¡Den por lo menos
el beneficio de la duda!, y
luego,habiéndolo dado, practiquen aquello que Malcolm X tanto recomendaba a la
juventud de negra de su tiempo, cuando luchaba por los derechos civiles de los
negros en EEUU: vean por ustedes mismos, piensen por ustedes mismos y decidan
por ustedes mismos.
¡Apaguen el
televisor y cambien el canal cada vez que transmitan un comentario mal sano
contra el pueblo!
¡Con eso basta!
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