La
desaparición física del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana Hugo
Chávez Frías, ha marcado un momento profundamente doloroso para la inmensa
mayoría de las venezolanas y los venezolanos, éste hombre transformó
innegablemente con sus ideas y praxis revolucionaria la historia contemporánea
de Venezuela, de Latinoamérica y el mundo. Los enormes, evidentes y grandes
logros en lo político, social, económico y cultural son en la actualidad
incalculables e invalorables, pero, será siempre su accionar a favor de los
sectores oprimidos, desposeídos y excluidos la señal que marque para siempre a
Hugo Chávez Frías. De allí, que dentro de los aspectos que deben quedar
reflejados en ese balance histórico es el referido a los aportes del Comandante
Supremo de la Revolución Bolivariana en el ámbito de los derechos humanos:
1. La
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
El
Texto Fundamental de 1999, el único aprobado por voluntad popular o mediante
referéndum en nuestra historia republicana, es el fruto de las ideas renovadas
del Presidente Hugo Chávez Frías. En tal sentido, resaltan como parte de su
legado la incorporación -a la Constitución- de la democracia participativa y
protagónica, la cual implica la concepción de un pueblo directamente
involucrado -desde la cotidianidad- con su destino, en la formación,
formulación y ejecución de las políticas públicas y el control de las y los
representantes electos; asimismo, como parte del nuevo esquema democrático
propone el cabildo abierto, las asambleas
de ciudadanas y ciudadanos, y las
diversas formas de referendo popular, esto es, consultivo, revocatorio,
aprobatorio y abrogatorio.
Propone
el catálogo prolijeo de derechos humanos previstos en la vigente Constitución,
en los cuales sobresalen los derechos de niños, niñas y adolescentes, de las y
los jóvenes, de las mujeres, de los pueblos y comunidades indígenas, de las
personas con discapacidad y de la tercera edad. Tales derechos aparecen
agrupados bajo nuevas categorías, esto es: “De los Derechos Políticos y del
Referendo Popular”, “De los Derechos Sociales y de las Familias”, “De los Derechos
Culturales y Educativos”, “De los Derechos Económicos”, “De los Derechos de los
Pueblos Indígenas”, y “De los Derechos Ambientales”.
Insta
a la Asamblea Nacional Constituyente a incorporar en la nueva Constitución el
Poder Ciudadano, institución de inspiración bolivariana, que encuentra sus
bases en el ideario eterno de Simón Bolívar y que fuera, en concreto, propuesto
por el Libertador en su Proyecto de Constitución presentado al Congreso de
Angostura el 15 de febrero de 1819. Tal institución de rango constitucional se
encuentra hoy integrada por el Ministerio Público, la Contraloría General de la
República y la Defensoría del Pueblo y sus titulares forman el
Consejo Moral Republicano, órgano encargado de
prevenir, investigar y sancionar los hechos que atenten contra la ética pública
y la moral administrativa; velar por la buena gestión en el uso del patrimonio
público, el cumplimiento y la aplicación del principio de la legalidad en toda
la actividad administrativa del Estado, e igualmente, promover la educación
como proceso creador de la ciudadanía, así como la solidaridad, la libertad, la
democracia, la responsabilidad social y el trabajo.
Sugiere
la creación del actual Poder Electoral, el cual encuentra su inspiración en el
Proyecto de Constitución que el Libertador redactó para Bolivia en 1826, a fin
de elevar el respeto a la independencia y autonomía funcional de la que debe
gozar el órgano encargado de ejecutar los procesos electorales en el país. El
Poder Electoral, ejercido por órgano del Consejo Nacional Electoral tiene, así,
por objeto el regular el establecimiento de las bases y mecanismos que
garanticen un nuevo sistema democrático, en consecuencia, no solo organiza y
realiza los actos electorales destinados a la elección de cargos públicos, sino
también las atinentes al régimen refrendario, elecciones de sindicatos, gremios
profesionales y asociaciones con fines políticos, así como de otras
organizaciones de la sociedad organizada, previa solicitud de éstas.
Entre
sus ideas para la elaboración del Texto Fundamental -que tendrían acogida en la
nueva arquitectura constitucional- se encuentra la creación de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, órgano que le corresponde
velar por la supremacía constitucional, interpretar con carácter vinculante las
normas y principios constitucionales con el objeto de garantizar la uniforme
interpretación y aplicación de tales normas y principios; ejercer el control
concentrado de la constitucionalidad de las leyes y demás actos de los órganos
que ejercen el Poder Público dictados en ejecución directa e inmediata de la
Constitución; declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales,
Constituciones y leyes estadales, ordenanzas municipales y demás actos dictados
por los cuerpos deliberantes del Poder Público en ejecución directa e inmediata
de la Constitución; declarar la nulidad total o parcial de los actos con rango
de ley dictados por el Ejecutivo Nacional que colidan con la Constitución;
resolver las colisiones que existan entre diversas disposiciones legales y
declarar la que debe prevalecer; dirimir las controversias constitucionales que
se susciten entre cualesquiera de los órganos del Poder Público; verificar la
constitucionalidad de los tratados internacionales suscritos por la República
antes de su ratificación; ejercer el control preventivo de la
constitucionalidad del carácter orgánico de las leyes que hayan sido
calificadas como tales por la Asamblea Nacional, inclusive, de los Decretos con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica así calificados por la Presidenta o
Presidente de la República en ejercicio de las facultades conferidas mediante
ley habilitante; controlar la constitucionalidad de los decretos que declaren
estado de excepción; revisar las sentencias de amparo constitucional y de
control de la constitucionalidad de las leyes o normas jurídicas dictadas por
los tribunales de la República; y decidir sobre la inconstitucionalidad de las
omisiones legislativas.
También
resaltan de la ingeniería constitucional -propuesta por el Comandante Supremo-
la nueva concepción sobre los estados de excepción, la cual presenta
indiscutibles los siguientes avances: el haber establecido expresamente, como
condición previa a la declaratoria del estado de excepción, la imposibilidad de
enfrentar las circunstancias de hecho que lo justifican a través de las
facultades de que se dispone; la eliminación del régimen de suspensión de
garantías; el establecimiento expreso de aquellas garantías no son susceptibles
de ser restringidas, esto es, las referidas a los derechos a la vida,
prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el
derecho a la información y los
demás derechos humanos intangibles; la definición de
las diversas formas de estado de excepción; el establecimiento de los
principios básicos rectores de los estados de excepción, vale decir, el de
estricta necesidad, gradualidad y el de temporalidad, éste último con el objeto
de evitar situaciones como las ocurridas bajo la vigencia de la Constitución de
1961, durante la cual la garantía de la libertad económica fue suspendida por
casi treinta años; la obligación de regular, en el mismo decreto que declare el
estado de excepción, las garantías que resultan restringidas; y el carácter
obligatorio el control de la constitucionalidad de ese decreto.
En
síntesis, con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, situó
un nuevo constitucionalismo que reciben países del mundo y, al cual, podemos
llamar latinoamericano.
2. Las
Políticas Universales de Inclusión
La
Cuarta República se caracterizó por la aplicación de las políticas neoliberales
dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. En tal
sentido, privatizó hoteles, bancos, empresas básicas, las compañías eléctricas,
la telefónica y de aviación, así como, demás bienes pertenecientes al Estado;
desregularizó los servicios públicos y disminuyó año a año –a través de
recortes consecutivos- la inversión social. Tales políticas, no generaron en
absoluto –como fuera prometido a las venezolanas y los venezolanos- un mayor
crecimiento económico, reducción del desempleo y mejora de la calidad de vida,
por el contrario, la aplicación del paquete neoliberal hundió a la República en
la miseria y la exclusión. En definitiva, se trataba –llanamente- de la
disminución o minimización del Estado para dar cabida, sin limitación de ningún
tipo, a los poderes fácticos trasnacionales, ello -por supuesto- en desmedro de
la inmensa mayoría de venezolanas y venezolanos.
En
la Quinta República, los derechos humanos -contrariamente al panorama abrumador
que fuera narrado en el párrafo anterior- encuentran concreción o garantía real
y efectiva a través de las políticas universales de inclusión, a las cuales el
Presidente Hugo Chávez Frías -en forma genuina y autentica- denominó
“Misiones”, cada misión estuvo durante su presencia física y ahora como parte
de la continuidad de su legado destinada a hacer realidad los derechos que
fueran reconocidos a todas y todos en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, pero, en especial a garantizar los derechos humanos
pertenecientes a aquellas personas excluidas que heredó de los insensibles e
indolentes gobiernos cuarto republicanos.
La
Misión Árbol, Misión Alma Mater, Misión Barrio Adentro, Misión 13 de Abril,
Misión Ciencia, Misión Cristo, Misión Cultura, Misión Che Guevara, la Misión
Guaicaipuro, Misión Hábitat, Misión Identidad, la Misión José Gregorio
Hernández, Misión Justicia, Misión Piar, Misión Robinsón, Misión Ribas, Misión
Sonrisa, Misión Sucre, la Misión Madres del Barrio, la Misión Negra Hipólita,
Misión Niño Jesús, Misión Milagro, Misión Música, Misión Vivienda, Misión
Vuelvan Caras, Misión Villanueva, Misión Yo Si Puedo, Misión Zamora, Gran
Misión a Toda Vida Venezuela, Gran Misión en Amor Mayor, Gran Misión Hijos e
Hijas de Venezuela, Gran Misión Saber y Trabajo, y la Gran Misión Vivienda,
entre otras, han tenido como objetivo asegurar el buen vivir o el vivir con
dignidad de la inmensa mayoría de la población y la realización del Estado
Democrático y Social de Derecho y de Justicia.
Gracias
a ese conjunto de políticas públicas elaboradas con un enfoque garantista de
derechos humanos, los datos oficiales publicados en el marco de las Metas del
Milenio 4 señalan que: el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema
pasó del 20,3% en el año 1998 a 7,2% en el 2009,la desigualdad en la
distribución del ingreso pasó de un Gini de 0,4865 en 1998 a 0,3928 para el
primer semestre del año 2009, la tasa de desocupación fue llevada de 11,0% en
1998 a 7,5% para el año 2009, el déficit nutricional de niños y niñas menores
de 5 años se reduce de 5,3% en 1998 a 3,7% en el 2008, la tasa neta de
escolaridad en educación primaria se aumentó de 87,99% en 1997-1998 a 92,33% al
2008-2009, la inclusión de niños y niñas de 6 a 11 años al sistema educativo
(con independencia del subsistema al que pertenecen) creció en 4,6 puntos
porcentuales entre los años escolares 1998-99 y 2007-08, se alfabetizaron
1.678.671 personas desde 2003 al 2009, el índice de paridad en la educación
universitaria creció de 1,21 en 1998 a 1,46 en el 2009, la proporción de
mujeres entre los empleados remunerados del sector no agrícola dejó de ser de
38,92% en 1998 para ubicarse en 41,96% en el 2009, la tasa de mortalidad infantil
en niños y niñas con menos de 5 años de edad por cada 1.000 NVR tuvo un fuerte
descenso al pasar de 23,4 en 1998 a 16,4 en el 2008, la tasa de incidencia en
malaria por cada 100.000 Hab. disminuyó de 27,5 en 1998 a 23,1 en el 2009, la
tasa de mortalidad en tuberculosis por cada 100.000 Hab. pasó de 3,35 en 1998 a
2,3 en el 2008; en cuanto al aspecto medioambiental se detuvo la tendencia a
disminuir la superficie cubierta por bosques pasando de un 59,0% del territorio
nacional para 1990 a un 54,1 % para 2005 y 2007, respecto al agua potable el
porcentaje de personas con acceso al vital liquido se incrementó de 80% para
1998 a 95% para el 2009, la cobertura de recolección de aguas servidas aumentó
de 62% en 1998 a 84% en el 2009.
Venezuela es el quinto país del mundo con mayor tasa
bruta de matriculación en educación universitaria, con 85% y el segundo en
América Latina y el Caribe; con la inauguración de centros especializados como
el Hospital Cardiológico Infantil, se incrementó notablemente la capacidad de
atención en el área de cardiología pediátrica, al pasar de 141 casos atendidos
para 1998 a 600 pacientes por año en la actualidad, extendiéndose su acción a
la atención de niños de otros países de la región; se puso a disposición de la
comunidad 6.172 Consultorios Populares, 533 Centros de Diagnósticos Integral,
570 Salas de Rehabilitación Integral, 31 Centros de Alta Tecnología donde se
realizan exámenes de alta complejidad de manera gratuita, 4781 unidades
odontológicas a escala nacional y 459 ópticas populares, lográndose un total de
284 millones de consultas hasta 2010, y la existencia de 60 médicos por cada
100 mil habitantes; en los últimos cinco años fueron operadas un promedio de
1.247.125 personas con afecciones oftalmológicas; 24 millones de venezolanos,
que representan 80% de la población son atendidos en un total de 13.510 centros
de salud pública de manera gratuita.
También
forman parte de los números positivos presentados en el contexto del Examen
Periódico Universal (2011), por ende, de la inmensa herencia del Líder de la
Revolución la creación de 24 imprentas con el objeto de democratizar el libro
como una herramienta de transformación de la conciencia de los venezolanos y
las venezolanas; la creación de la Villa del Cine, la apertura de 144 salas
comunitarias de cines, regionales e institucionales; la conformación de 52
Librerías del Sur, así como el desarrollo de festivales internacionales del
libro; la creación de 25 museos y galerías de arte, 3 parques arqueológicos y
11 casas de la Diversidad Cultural en el territorio nacional, el
fortalecimiento y difusión del Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e
Infantiles de Venezuela consagrada al rescate pedagógico, ocupacional y ético
de la infancia y la juventud, el cual cuenta con 11 orquestas en el ámbito
nacional y 13 núcleos con la participación de miles de niños, niñas y
adolescentes de todos los rincones del país en la última década; la
alfabetización tecnológica de más de 1 millón de venezolanas y venezolanos a
través de la Fundación Infocentro, que cuenta con 737 Infocentros operativos en
todo el territorio nacional; la siembra 42,5 millones de plantas a fin de
proteger la madre tierra; se logró alcanzar para 2010 un total de 1.804.087
pensionadas y pensionados, experimentándose un crecimiento considerable ya que
para 1998 esta cifra era apenas de 191.187 personas; así como de 12.157.710
aseguradas y asegurados; se crea -con el objeto de afianzar el servicio público
de transporte masivo- el Metro de Los Teques, Maracaibo y Valencia, así como El
Sistema Ferroviario Central Ezequiel Zamora, El Trolmérida, y El Metrocable de
San Agustín.
A
todos estos logros deben agregarse otros tantos que no aparecen reflejados en
los mencionados documentos sobre el examen de los derechos humanos, pero, que
incuestionablemente, son parte de la obra de Hugo Chávez Frías, entre ellos: el
Buscaracas; Metrocable de Mariche-Palo Verde; la entrega gratuita de libros a
niños, niñas y adolescentes; la construcción de residencias estudiantiles, el
suministro -mediante redes- de gas doméstico en zonas populares y la cantidad
casi ilimitada de espacios públicos recuperados.
3. La
Crítica al Discurso Liberal de los Derechos Humanos
El
Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, denunció con valentía y gallardía
la hegemonía imperial presente en el Sistema Universal e Interamericano de
“Protección” a los Derechos Humanos, la ausencia de democracia en seno de tales
instituciones, la
manipulación política evidenciada en la toma de
decisiones siempre a conveniencia de los intereses de las naciones poderosas y
en desmedro de los pueblos oprimidos que no secundan sus políticas, así como el
neocolonialismo a través de la utilización de sus órganos, instancias y
agencias de cooperación para aplastar los movimientos sociales e intervenir
militarmente en nombre de la supuesta defensa de los derechos humanos, pero,
que al mismo tiempo incurren en las más férreas, inhumanas y crueles
violaciones de esos mismo derechos que afirman defender. Al respecto, vale la
pena recordar sus pronunciamientos en rotundo rechazo de las acciones bélicas
contra Afganistán, Iraq, Libia, Palestina y Siria.
Develó
el discurso inmoral de los países imperialistas en el ámbito de los derechos
humanos quienes pretenden erigirse como protectores, custodios y vigilantes de
los mismos, pero, que paradójicamente son aquellos quienes no han ratificado
los tratados internacionales sobre derechos humanos y, por ende, quedan
sustraídos de los organismos creados para su seguimiento, poniéndose de manifiesto
-nuevamente con ello- la estrategia imperial de dominación, control y
neocolonialismo.
Puso
al descubierto la invasión silenciosa de las potencias, a través de sus bases
militares en los países latinoamericanos, del Caribe y del mundo, el apoyo armamentista
a grupos ultraderechistas, las operaciones clandestinas o encubiertas de los
organismos de inteligencia y el peligro que tales situaciones representan para
la paz y seguridad de los pueblos.
Asimismo,
divisó la contradicción irreconciliable entre derechos humanos y el capitalismo
como sistema de explotación y aniquilación de los seres humanos, como promotor
de lo individual y del consumismo exacerbado, de la acumulación del capital en
beneficio de unos pocos, generador de pobreza, miseria, hambre, explotación,
violencia, desempleo y muerte.
4. El
Empuje a la Democracia Participativa y Protagónica
El
Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías, resquebrajó
definitivamente el modelo político imperante en nuestra República hasta 1998,
dejó atrás la democracia de elites, partidista, representativa y clientelar
para dar paso a la democracia participativa y protagónica, logró que las
personas se interesasen por la política, por los asuntos público, que se convirtiesen
en agentes del proceso de cambio y, por tanto, que tuviesen amplía capacidad
para incidir en la toma de decisiones que le afectan en su cotidianidad, esto,
implicó transferir o devolver el poder al pueblo.
El
modelo de democracia participativa y protagónica propuesto por el Comandante
Supremo a la Asamblea Nacional Constituyente y recogido así en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, supuso nuevas formas de participación
en lo político, lo social y económico que contribuyeron a reafirmar la
soberanía y autodeterminación del pueblo. Las asambleas de ciudadanos y
ciudadanas, los consejos comunales; los consejos de trabajadores y
trabajadoras, de estudiantes, de campesinos y campesinas; los comités, las
mesas técnicas y las cooperativas presentes a lo largo de todo el territorio de
la República, tienen –incuestionablemente- la impronta del Líder de la
Revolución Bolivariana.
5. La
Visibilización y Empoderamiento de las Mujeres
Consiente
de los procesos de luchas emprendidos por los movimientos feministas en la
conquista de sus legítimos derechos y del papel histórico de las mujeres en la
sociedad, el Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana se asume como
feminista y plantea como
parte de la revolución el socialismo feminista,
antítesis del capitalismo y el patriarcado. El propósito, el logro de la
igualdad material en el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres
como pivote para la construcción de la auténtica democracia, del nuevo Estado,
de una sociedad más justa y humana. Al respecto, estimuló y apoyó desde la
utilización de un lenguaje no sexista hasta el empoderamiento, participación y
organización de las mujeres.
Un
ejemplo de ello fue la creación del Ministerio del Poder Popular para la Mujer
y la Igualdad de Género, el Instituto Nacional de la Mujer (InaMujer), el Banco
de Desarrollo de la Mujer (BanMujer), el apoyo a la incorporación de la mujer
en los curules legislativos, alcaldías, gobernaciones y demás cargos de
elección popular, ministerios, institutos autónomos y demás entes y órganos de
la Administración Pública, el reconocimiento y ascenso en el seno de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, la profesionalización de la mujer en las distintas
áreas del saber, así como, de las actividades productivas.
6. La
Visibilización y Reivindicación de los Pueblos y Comunidades Indígenas
Se
asumió como indigenista, revindicó la historia de los pueblos originarios
colocándola en su justo lugar, esto es, como pueblos invadidos, violentados,
esclavizados, subyugados, oprimidos y explotados por el colonialismo español y,
luego, por el neocolonialismo imperial, por las trasnacionales y en general por
el sistema capitalista, en consecuencia, denunció el genocidio, el etnocidio,
así como la erosión cultural y la discriminación de los pueblos y comunidades
indígenas.
Planteó
el socialismo indoamericano al revalorizar social, política y culturalmente la
riqueza de los saberes ancestrales, así como las características propias de los
países latinoamericanos, por tanto, se empeñó en la integración de la población
indígena como condición necesaria para el surgimiento de un nuevo Estado;
enarboló los derechos de los pueblos y comunidades indígenas o su condición de
personas con derechos constitucionalmente reconocidos; desarrolló medidas de
acción positiva con la creación del Ministerio del Poder Popular para los
Pueblos Indígenas; promovió la participación política de estos y estas en el
ámbito nacional, estadal y municipal; materialmente se esforzó por garantizar el
derecho al territorio a través de la respectiva demarcación de sus tierras
ancestrales; así como la preservación y protección de sus lenguas a través de
la educación intercultural plurilingüe y la elaboración de textos escolares
traducidos al idioma de los pueblos indígenas Bari, Punme, Baniva, Warekena y
Wayuu, creó la Universidad Indígena de Venezuela, la Universidad de los Pueblos
Indígenas y la Universidad Territorial de Amazonas, así como las aldeas
universitarias en sus respectivas comunidades.
7. La
Defensa del Medio Ambiente y su Preservación a las Generaciones Futuras
La
acción en favor del medio ambiente, del respeto a la naturaleza como parte
integra de los seres humanos, del aprovechamiento racional de los recursos
naturales o, bien, de los derechos ambientales es parte de la herencia del
Comandante Supremo a las generaciones futuras. En este sentido, la defensa del
planeta la enarboló, fundamentalmente, mediante la fuerza de su potente
discurso cargado de una denuncia enérgica a la sobreexplotación de los recursos
naturales o de la tierra, la industrialización, la concepción desarrollista, la
deforestación, la desertificación, la perdida de la diversidad biológica y, lo
más importante, al
9. La
Garantía de los Derechos Humanos de las y los Inmigrantes
Los
gobiernos de la Cuarta República se encargaron de perseguir, a través de sus
cuerpos de seguridad, de manera persistente e incesante a las personas
extranjeras indocumentadas que se encontraban en el territorio nacional, estas
personas dada su condición eran –por lo demás- explotadas por el sistema
capitalista, víctimas de la trata de personas, estaban sometidas a largas
jornadas de trabajo y a una remuneración ínfima, se encontraban excluidas del
sistema público de salud y del sistema educativo, eran descrinadas, excluidas y
sometidas a tratos crueles y humillantes.
Hoy,
gracias a la política inclusiva, humanista y garantista de Hugo Chávez Frías,
tales personas –fundamentalmente- hermanas y hermanos de nacionalidad
colombiana, ecuatoriana y peruana han sido dignificadas, se les han otorgado
los documentos que legaliza su condición en el país y gozan de todos los
derechos que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reconoce
a todas las personas.
10. La
Democratización de las Comunicaciones
Las
empresas privadas de comunicación han mantenido, como en casi todos los países
de América Latina, la monopolización o hegemonía comunicacional en Venezuela,
esto ha permitido que los medios estén al servicio de los intereses personalistas,
individualistas y económicos de sus dueñas o dueños y no de la mayoría de las
venezolanas y los venezolanos, de las y los pobres, de las oprimidas y los
oprimidos, generándose –por lo demás- una evidente manipulación de la
información, tergiversación de las realidades política, económica y social,
promoción del consumismo, transculturización, violencia y antivalores. En otras
palabras, las empresas de comunicación privada siempre han estado organizadas
fundamentalmente en pos de sus ganancias, el incremento de su capital y, en
consecuencia, a mercantilizar su producto informativo o de entrenamiento,
creyendo –por lo demás- que son propietarias de las frecuencias y, por ende, de
la comunicación.
Ante
ese panorama que puede calificarse, en pocas palabras, como “dictadura
comunicacional” el Presidente Hugo Chávez Frías, decide democratizar las
comunicaciones en el país. En tal sentido, reconoció decenas de televisoras y
radios comunitarias, apoyó e impulsó plenamente la comunicación popular y los medios
comunitarios o alternativos, contribuyó con la formación de nuevas
comunicadoras y comunicadores y puso en marcha la Televisión Digital Abierta
(TDA). Así, conforme a cifras oficiales, se cuenta con 280 medios comunitarios
a nivel nacional, divididos en 244 medios de radiodifusión sonora y 36 medios
de televisión abierta7, 13 ciudades cuentan con TDA y se han distribuido
167.189 equipos para el disfrute del servicio en los referidos ámbitos
geográficos.8
7 CONATEL. Total de medios comunitarios habilitados. Extraído
el 11 de abril de 2013 desde:
http://www.conatel.gob.ve/files/solicitudes/habilitaciones/Total_de_Medios_Comunitarios_Habilitados.pd
8 Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y
Tecnología. 13.902 familias acceden a la Televisión Digital Abierta. Extraído
el 11 de abril de 2013 desde: http://www.tdavenezuela.gob.ve/node/51
En
suma, todo este inmenso legado del Comandante Supremo, nos dice que hoy existe
Patria, que hoy hay Patria y está en las manos de todas y todos mantenerla,
cuidarla y defenderla.
¡Hasta la Victoria Siempre Comandante!