Por. Antonio J Berrios R
Necesitamos generar un verdadero debate sobre nuestra
situación nacional actual, invitando a la gente a considerar objetivamente lo
que se ha hecho hasta ahora y, sobre todo, el futuro que efectivamente podemos construir con lo
que tenemos hasta ahora.
Necesitamos plantearnos un
activismo político y una lucha por el poder que no implique destruir al País,
destruir las condiciones sociales de vida de los ciudadanos y ciudadanas de hoy
ni destruir las oportunidades de realizarse, mejorar y crecer de los ciudadanos
y ciudadanas de mañana.
Necesitamos darle la espalda al
liderazgo y la militancia tóxica y construir nuevos espacios basados en el
trabajo y el esfuerzo inteligente y creativo, donde el oportunismo no tenga
cabida.
Sólo los que conocen el
significado de la palabra "honor" comprenden la razón para luchar por
el significado de la palabra "dignidad", pues, no hay mayor premio
que el reconocimiento de tu dignidad y no hay nadie mayor en reconocertela que
tu hijo o tu hija cuando te dicen "te amo". Para los
ricos quizás es una frase de uso común, hasta un modismo, pero, para nosotros,
los pobres, es, a ciencia cierta, la única fortuna que tenemos. Son dos
palabras que lo valen todo: esfuerzo, sacrificios, sufrimientos...
Hijo ¿Estas orgulloso de tus
padres? Padres ¿Están orgullosos de sus hijos?...
Sepan que cuando el padre
siente el orgullo de sus hijos conoce lo que es la dignidad, sabe lo que vale
la dignidad y comprende que para el espíritu no hay alimento mejor que las
dignidad y que es mejor morir antes que perderla. Un pan llena por un momento
pero el orgullo por los padres y por los hijos (la felicidad suprema) alimenta
el espíritu toda la vida; la energía que da un pan alcanza para tirar una
piedra, pero, la energía que da ésta felicidad suprema alcanza para tirar un
imperio...
¿Qué teníamos?
Teníamos un País saqueado,
atrasado y sin dignidad.
Nuestras riquezas eran
saqueadas por poderes extranjeros ayudados por lacayos nacionales. El poder
estaba en manos de esos lacayos y era usado para proteger y perpetuar el
saqueo. El pueblo pobre no tenía acceso
al poder y no tenía manera alguna de participar. El pueblo vivía en la miseria,
ranchificado en la periferia de las ciudades, desnutrido, sin salud, sin
seguridad social, analfabeta, sin educación, sin acceso a empleos bien
remunerados, sin estabilidad laboral, desposeído, reprimido y sin dignidad,
sobre todo sin dignidad. Venezuela era atrasada en todos los sentidos, sus
instituciones y leyes eran arcaicas. En Venezuela no hubo desarrollo. En
Venezuela no se construyó un aparato productivo nacional capaz de satisfacer
las necesidades de consumo interno. Como dicen algunos Venezuela era una
economía de puertos. Como dicen otros Venezuela era una economía capitalista,
rentística petrolera.
Hoy conozco la verdad y creo en
ella: la Venezuela Potencia es una meta posible, factible, que se está gestando
en mentes socialistas, sólo nosotros somos capaces de alcanzarla y si nosotros
no lo logramos nadie más lo hará, porque para los lacayos del imperio una
Venezuela Potencia no es un negocio que les convenga y, para los corruptos,
ladrones y oportunistas es simple palabrería de soñadores.
¿Qué tenemos?
Todo lo que Venezuela era aún
lo es, pero...
Tenemos un País independiente y
soberano que lucha contra el saboteo, la desestabilización y el terrorismo,
para hacer respetar su dignidad y su derecho sagrado a la autodeterminación.
Sobre todo tenemos un País que
lucha, porque a los reaccionarios, como lo vienen demostrando,
no les conviene que alcancemos la meta de la Venezuela Potencia.
No hemos concluido la lucha
contra los reaccionarios ni la lucha contra nosotros mismos y los atisbos
culturales que nos retrazan y que nos limitan. No hemos vencido aun los mitos,
prejuicios y tabues que nos limitan, nos frenan y nos oprimen; al contrario nos
hemos inventado otros nuevos.
En nuestro País no ha
concluido la revolución política porque la hegemonía socialista aun pudiera
revertirse y no ha tomado cuerpo la revolución económica porque estamos
atrapados por los vicios de las vieja estructura económica y el rechazo social
a viejos paradigmas que la gente teme que pudiéramos adoptar.
De la revolución social solo
digo, que al final dependerá de que la gente
comprenda el espíritu del movimiento revolucionario que muchos estamos
haciendo y, tengamos éxito en estas dos empresas iniciales: completar la
revolución política y la revolución económica.
Completar la revolución
política significa consolidar el poder en manos del pueblo organizado para que
la expresión "PODER POPULAR" sea una poderosa y verdadera afirmación
en lugar de una gran trampa histórica para manipular al pueblo. Significa
acercarse cada vez más a la Democracia directa y protagónica. Significa
profundizar la Democracia. Significa democratizar la vida misma para que el
pueblo dirija su propio destino.
Completar la revolución
económica significa construir un aparato productivo nacional capaz de
satisfacer las necesidades de consumo interno y generar excedentes para la
exportación. Significa explotar y
transformar nuestros recursos. Significa producir nuestros alimentos, nuestra
moda, nuestro entretenimiento y nuestra tecnología. Significa que nuestros
barrios pasen de ser ejércitos de reserva de barrenderos, mesoneros,
vendedoras, ladrones y prostitutas a ser gloriosos ejércitos de ingenieros,
arquitectos, deportistas y artistas para guiar al mundo en lugar de pelear
entre nosotros por seguirlo.
¿Qué podemos tener?
Podemos tener una Venezuela
Potencia en lo político, lo económico y lo social con venezolanos formados,
modernas ciudades, campos productivos, todas nuestras necesidades cubiertas y
una tecnología de punta propia.
Si creemos en ella podemos
tener una Venezuela Potencia, independiente y soberana con grandes y modernas
ciudades y, con extensos campos verdes, llenos de siembra buena y millones de
cabezas de ganado.
Podemos tener una industria del
campo y una industria en la gran ciudad. Podemos tener una industria en la
Universidad, el Instituto tecnológico y las empresas produciendo nuestra
tecnología del futuro.
Nosotros podemos industrializar
el País corrigiendo los errores que otras potencías han cometido, preservando
la naturaleza y evitando explotarla irresponsablemente. Buscando el equilibrio
entre nosotros y ella en lugar de una lucha.